Precalienta el horno a 350°F (175°C). Corta 2 hojas de papel pergamino para que quepan en una bandeja para hornear. Combina la mantequilla derretida y el aceite de trufa en un tazón pequeño.

Coloca 1 hoja de pergamino sobre una superficie plana. Coloca 1 hoja de masa filo encima. Unta ligeramente con la mezcla de mantequilla, teniendo cuidado de no romperla. Coloca otra hoja de masa filo encima, presiona para sacar burbujas de aire y unta con mantequilla. Repite este proceso con 3 hojas más, untando la quinta hoja con clara de huevo en lugar de mantequilla. Espolvorea con la mitad del queso parmesano, sal de trufa y pimienta.

Corta la masa filo en 40 cuadrados usando un cortador de pizza o un cortador de formas. Transfiere la hoja de pergamino a la bandeja para hornear.

Hornea en el horno precalentado durante 6 a 8 minutos, monitorea de cerca para evitar que se quemen. Retira el pergamino y deja que los crackers se enfríen.