Derrita 2 cucharadas de mantequilla en una olla grande a fuego medio. Agregue los champiñones, la cebolla y el ajo; aumente el fuego a medio-alto. Cocine y revuelva hasta que los champiñones estén dorados, de 3 a 5 minutos.

Incorpore el vino Marsala, el caldo de pollo, el azúcar moreno, el jugo de limón, la melaza y el jarabe de maíz a la mezcla de champiñones; lleve a ebullición. Cocine, revolviendo con frecuencia, hasta que el líquido se reduzca a la mitad, de 10 a 15 minutos.

Mezcle la maicena con agua fría en un tazón pequeño; incorpore lentamente a la salsa Marsala, batiendo continuamente. Cocine y revuelva hasta que la salsa espese, de 10 a 15 minutos más.

Caliente el aceite de oliva con 1 cucharada de mantequilla restante en una sartén grande a fuego medio; cocine el pollo hasta que esté dorado, ya no esté rosado en el centro y los jugos salgan claros, de 3 a 5 minutos por lado.