Combine la harina, la mantequilla derretida, el azúcar blanco, la leche, el huevo y la levadura en un tazón grande. Amase hasta que la masa esté lisa y elástica. Cubra con plástico y déjelo reposar durante aproximadamente 45 minutos.

En una cacerola pequeña, caliente la melaza, el azúcar moreno, la mantequilla y la canela a fuego medio hasta que estén bien combinados y suaves. Esto debería tardar de 3 a 5 minutos.

Precaliente una plancha para gofres poco profunda según las instrucciones del fabricante.

Divida la masa en bolas de aproximadamente 1 1/2 pulgadas de diámetro.

Hornee cada bola de masa en la plancha precalentada por 30 segundos a 1 minuto, hasta que esté dorada y la plancha deje de emitir vapor.

Use una espátula para pasteles para retirar el gofre. Recorte los bordes usando un cortador redondo y divídalo horizontalmente en 2 mitades mientras aún esté caliente.