Bata la mantequilla y el queso crema con una batidora eléctrica hasta que estén bien mezclados y suaves. Agregue el extracto de vainilla, la sal, 1 taza de harina y 1/4 de taza de azúcar; mezcle bien, luego incorpore la harina restante.

Divida la masa en 4 partes iguales, envuelva cada una con papel plástico y refrigere hasta que esté firme (mínimo 2 horas o toda la noche).

Mezcle el relleno combinando nueces, albaricoques, azúcar morena, 1/4 de taza más 2 cucharadas de azúcar y 1/2 cucharadita de canela en un bol.

Precaliente el horno a 325°F (165°C). Forre las bandejas para hornear con papel aluminio y engrase.

Extienda una porción de masa en un círculo de 9 pulgadas. Extienda 2 cucharadas de mermelada de frambuesa, espolvoree con 1/2 taza de relleno de albaricoque, presione suavemente el relleno, luego córtelo en 12 triángulos y enrolle comenzando desde el borde curvo. Coloque en las bandejas para hornear. Repita con todas las porciones de masa.

Mezcle el azúcar restante con la canela. Pinte los rugelach con leche y espolvoree con azúcar de canela.