Lleva a ebullición una olla grande con agua ligeramente salada. Cocina la pasta linguine a fuego alto hasta que esté tierna pero firme al diente, aproximadamente 11 minutos. Escurre y mantenla caliente en la olla hasta que se necesite.

Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Reduce el fuego a medio-bajo y agrega la cebolla; cocina hasta que esté suave, aproximadamente 7 minutos. Agrega los espárragos, el calabacín, los guisantes y zanahorias congelados, la pimienta y la sal; cocina hasta que los espárragos estén crujientes-tiernos, aproximadamente 5 minutos.

Derrite la mantequilla en una cacerola mediana a fuego medio. Incorpora la harina y el ajo hasta que estén bien mezclados. Añade gradualmente el caldo de pollo mientras bates hasta que quede suave. Aumenta el fuego a alto y revuelve constantemente hasta que hierva. Reduce el fuego a bajo y deja hervir a fuego lento durante 5 minutos. Incorpora las alcaparras y el jugo de limón.