Coloca las patatas en una olla con suficiente agua para cubrirlas. Lleva a ebullición y cocina hasta que estén tiernas. Escurre y reserva.

Calienta 1/4 de taza de mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Agrega las cebollas y cocina hasta que estén suaves y translúcidas.

Machaca las patatas hasta que queden suaves en un tazón grande. Mezcla la cebolla y la mezcla de mantequilla, el caldo desmenuzado y salpimenta al gusto.

Precalienta el horno a 375°F (190°C). Engrasa una bandeja para hornear.

Coloca 3 hojas de masa filo una encima de la otra, y corta esta hoja triple por la mitad. Coloca una cucharada de la mezcla de patata en cada pieza de masa filo. Enrolla la masa alrededor de la mezcla, metiendo los extremos debajo. Repite con las hojas restantes para hacer 12 knishes. Pinta con la mantequilla restante y colócalos en la bandeja para hornear.