En un tazón mediano, bate la gelatina y el agua hirviendo hasta que se disuelva. Refrigera hasta que espese a una consistencia similar a la clara de huevo, aproximadamente 1 hora.

Cuando la gelatina esté espesa, bate la leche evaporada en un tazón frío con batidores fríos hasta que esté lo suficientemente espesa para formar picos como la crema batida. Incorpora la leche batida a la gelatina. Enjuaga un molde de 8 tazas y llénalo con la mezcla de gelatina. Cubre y refrigera durante toda la noche o al menos hasta que cuaje, unas 4 horas.