Precalienta el horno a 350°F (175°C). Rocía un molde para hornear de 9x13 pulgadas con spray antiadherente.

Calienta el aceite en una sartén grande antiadherente a fuego medio o medio-alto. Agrega el pollo picado y la cebolla. Cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que el pollo esté cocido y las cebollas estén casi tiernas, unos 5 minutos. Sazona con chile en polvo, comino, ajo en polvo y sal.

Agrega los frijoles negros, el maíz, los tomates y chiles verdes cortados en cubitos, y la salsa de tomate. Revuelve hasta que se mezcle. Lleva la mezcla a una ligera ebullición y cocina durante 10 minutos. Prueba y ajusta los condimentos según sea necesario.

Coloca una capa fina de la mezcla de carne en el fondo del molde preparado. Coloca 3-4 tortillas sobre la mezcla, rompiéndolas si es necesario para lograr una capa uniforme. Extiende el resto de la mezcla de carne sobre las tortillas. Cubre con las tortillas restantes.

Cubre la parte superior con queso rallado. Rocía un trozo de papel aluminio con spray antiadherente y cubre el molde para hornear, con el lado rociado hacia abajo.