Precalienta el horno a 425 grados F (220 grados C).

Mezcla la harina, 2 cucharaditas de azúcar y la sal en un molde para pastel de 9 pulgadas; haz un pozo en el centro. Vierte 1/2 taza de aceite y 2 cucharadas de leche de arroz en el pozo; mezcla con un tenedor hasta que se forme una masa. Presiona uniformemente hacia el fondo y hacia los lados del molde usando las manos; decora los bordes de la masa.

Combina el azúcar blanco, el azúcar moreno, la canela, la sal, el jengibre, la nuez moscada y los clavos en un tazón grande; reserva. Bate el puré de calabaza, la leche de arroz, los huevos, el aceite de canola y la vainilla en un tazón aparte hasta que estén combinados. Mezcla el contenido húmedo en la mezcla de azúcar hasta que esté completamente combinado. Vierte el relleno en la masa preparada y coloca sobre una bandeja para hornear.

Hornea en el horno precalentado durante 10 minutos. Reduce la temperatura a 350 grados F (175 grados C) y continúa horneando hasta que un cuchillo insertado cerca del centro salga limpio, de 40 a 50 minutos. El centro puede seguir moviéndose un poco pero se endurecerá al enfriarse.