Remoje los hilos de azafrán en agua caliente durante 30 minutos.

Coloque la harina sobre una superficie de mármol o madera. Haga un pozo en el centro y casque los huevos; añada sal y agua de azafrán. Bata suavemente los huevos, el azafrán y el agua con un tenedor, incorporando la harina circundante, hasta que la mezcla esté líquida.

Incorpore el resto de la harina hacia el centro usando una rasqueta, integrándola hasta que se forme una bola de masa. Agregue más agua, 1 cucharada a la vez, si la masa está demasiado dura.

Amase la masa con las manos aplanando la bola, estirándola y doblando la parte superior hacia el centro. Gire 45 grados y repita hasta que la masa esté suave y lisa, aproximadamente 10 minutos.

Forme la masa en una bola. Colóquela en un bol y cúbrala con plástico. Refrigere hasta que esté firme, de 30 minutos a 1 hora.