Coloca las hojas de maíz en un bol, cúbre con agua hirviendo y remoja durante 30 a 60 minutos. Escurre, colócalas sobre una superficie de trabajo y cubre con una toalla limpia y húmeda.

Coloca el pollo en una olla, sazona con sal y cúbre con agua. Lleva a ebullición a fuego medio-alto, reduce el fuego, tapa y cocina a fuego lento hasta que el pollo esté bien cocido, de 20 a 25 minutos. Escurre el pollo y desmenúzalo con 2 tenedores.

Coloca los tomatillos y los chiles serranos en una olla mientras se cocina el pollo, cúbrelos con agua y lleva a ebullición. Cocina hasta que los tomatillos estén blandos y hayan cambiado de color, pero no se deshagan, de 3 a 5 minutos.

Combina los tomatillos, los chiles serranos, la cebolla, el cilantro y el ajo en una licuadora; licúa hasta obtener una salsa suave.

Calienta 1 cucharada de mantequilla en una sartén a fuego medio y agrega la salsa de tomatillo. Cocina hasta que la salsa se haya espesado ligeramente, de 3 a 5 minutos. Agrega el pollo desmenuzado y sazona el relleno con sal.

Bate la mantequilla restante en un tazón grande con una batidora eléctrica hasta que esté cremosa. Agrega el caldo de pollo, la masa harina, el polvo para hornear y 1 ½ cucharaditas de sal y bate bien hasta que se mezclen y quede con la consistencia de masa de galletas. Prueba si la masa está lista dejando caer una pequeña bola de masa en un vaso de agua fría; si flota, está lista.

Selecciona 1 hoja de maíz ancha o 2 pequeñas. Extiende aproximadamente 2 cucharadas de la mezcla de masa sobre la hoja, llenándola hasta 2 pulgadas desde la parte inferior y 1/4 de pulgada desde la parte superior. Agrega 1 cucharada de relleno en el centro de la mezcla de masa. Dobla los lados de la hoja uno sobre el otro. Dobla la parte inferior de la hoja sobre el doblez de los 2 lados doblados. Repite con las hojas restantes.