Lava las hojas de perilla a fondo. Puedes usar brotes pequeños de perilla o cortar hojas más grandes.

Escalda las hojas de perilla en agua hirviendo hasta que estén marchitas, luego enjuágalas inmediatamente con agua fría.

Exprime el exceso de agua de las hojas de perilla y suéltalas para evitar que se amontonen.

Mezcla las hojas de perilla con el ajo picado, la salsa de soja y 1 cda de aceite de sésamo. Revuelve suavemente.

Corta la parte blanca de la cebolla verde y sofríe ligeramente en 1 cda de aceite para cocinar.

Agrega las hojas de perilla sazonadas a la sartén y sofríe a fuego medio con 1 cda de aceite de sésamo.

Espolvorea semillas de sésamo y polvo de semilla de perilla de manera uniforme, luego sofríe brevemente.