Reúne todos los ingredientes.

Combina el yogur griego, el aceite de oliva, el jugo de limón, el vinagre, el ajo, la sal, el pimentón, la pimienta negra, el comino, el cilantro, el orégano, el chile rojo y la canela en un tazón mediano y mezcla hasta que esté bien combinado.

Aplasta los muslos de pollo uniformemente hasta alcanzar un grosor de aproximadamente 1/2 pulgada. Cubre todo el pollo con el adobo, tápalo y refrigéralo durante al menos 4 horas o toda la noche.

Precalienta el horno a 375°F (190°C). Corta los extremos de la cebolla y córtala por la mitad horizontalmente. Coloca las mitades de cebolla una al lado de la otra en una bandeja para hornear con borde forrada con papel pergamino o papel aluminio. Inserta una brocheta en cada mitad de cebolla, colocándolas verticalmente.

Retira el pollo del adobo, dejando que el exceso escurra, e inserta cada trozo de pollo sobre las dos brochetas para formar una gran pila.

Hornea en el horno precalentado hasta que esté dorado uniformemente y cocido, aproximadamente 1 hora, girando a la mitad del tiempo.

Deja reposar la carne durante 10 minutos antes de cortarla.

Coloca el pollo cortado en un pita caliente cubierto con salsa tzatziki, lechuga, tomate y cebolla roja.