Saca la masa de cada lata y desenróllala en forma rectangular. Dobla el extremo más corto de una hoja hacia arriba un tercio del camino. Dobla el extremo opuesto un tercio del camino para cubrir el primer doblez. La masa debe tener 3 capas. Usa un cortador de 3 pulgadas para cortar 3 círculos de la masa. Forma los restos en otra pieza apilada y corta un círculo más. Repite con la hoja de masa restante. Usa un cortador más pequeño para quitar el centro de cada círculo y formar el agujero de la rosquilla; reserva las partes centrales para hacer donut holes.

Llena una sartén grande hasta la mitad con aceite y colócala a fuego medio-alto hasta alcanzar una temperatura de 350 a 365 grados F (175 a 183 grados C). Forra una bandeja con toallas de papel.

Combina el azúcar y la canela en un plato poco profundo; resérvalo.

Trabajando con 2 o 3 cronuts a la vez, baja cuidadosamente cada cronut en el aceite caliente. Fríe durante aproximadamente 1 minuto, girándolos ocasionalmente, hasta que estén dorados uniformemente. Escurre brevemente en la bandeja preparada. Mientras los donuts aún están calientes, cúbrelos uniformemente con la mezcla de azúcar y canela.