Forra un molde para pastel o rollo de 9x13 pulgadas con papel aluminio; cubre con spray para cocinar.

Derrite la mantequilla en una cacerola mediana a fuego medio; revuelve la leche condensada. Vierte las chispas de chocolate; cocina y revuelve hasta que se derritan, de 5 a 10 minutos.

Vierte la mezcla de chocolate en el molde preparado. Cubre una espátula con spray para cocinar y úsala para presionar la mezcla de chocolate en una capa uniforme. Refrigera el fudge hasta que esté frío y firme, aproximadamente 2 horas.

Combina 1/2 taza de agua fría y la gelatina en un tazón; deja reposar hasta que la gelatina comience a espesarse, aproximadamente 15 minutos.

Mezcla el azúcar blanco y 1/2 taza de agua en una cacerola a fuego medio; cocina y revuelve hasta que el azúcar se disuelva, de 5 a 8 minutos. Lleva la mezcla de azúcar a ebullición y cocina hasta que la temperatura alcance los 240°F en un termómetro de caramelo, de 2 a 3 minutos. Retira del fuego.

Vierte lentamente la mezcla de azúcar en la mezcla de gelatina mientras bates simultáneamente con una batidora eléctrica a baja velocidad. Aumenta gradualmente la velocidad a alta y sigue batiendo hasta que la masa de malvavisco sea muy espesa pero no rígida, de 10 a 15 minutos.

Vierte la masa de malvavisco sobre el fudge, alisando la superficie con una espátula cubierta con spray para cocinar. Deja reposar sin tapar a temperatura ambiente hasta que esté completamente firme, aproximadamente 6 horas.

Espolvorea la mayor parte del azúcar glas sobre la capa de malvavisco. Refrigera el fudge de malvavisco durante al menos 2 horas.