Coloca las lentejas y 1 hoja de laurel en una cacerola con suficiente agua para cubrirlas; lleva a ebullición. Reduce el fuego a medio-bajo y cocina a fuego lento hasta que las lentejas estén tiernas, unos 30 minutos; escurre y desecha la hoja de laurel. Enjuaga las lentejas con agua fría hasta que se enfríen, luego transfiérelas a un tazón grande.

Lleva a ebullición 2 tazas de agua, quinoa y la hoja de laurel restante en una cacerola. Reduce el fuego a medio-bajo, cubre y cocina a fuego lento hasta que la quinoa esté tierna y el agua se haya absorbido, de 15 a 20 minutos. Enjuaga la quinoa con agua fría hasta que se enfríe, desechando la hoja de laurel. Mezcla la quinoa con las lentejas.

Calienta el jugo de limón en un tazón apto para microondas en el microondas hasta que esté tibio, unos 30 segundos. Revuelve la miel en el jugo hasta que se disuelva. Agrega el vinagre y la sal; bate el aceite de oliva y sazona con pimienta negra. Vierte la mezcla de jugo de limón en las lentejas y la quinoa.