Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino. Corta el plátano en rodajas de aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor. Coloca las rodajas sobre la bandeja y luego ponlas en el congelador. Congela hasta que estén sólidas, aproximadamente 2 horas.

Coloca las chispas de chocolate, la mantequilla y el aceite en un tazón pequeño apto para microondas. Calienta a una potencia del 50% durante 1 a 2 minutos, deteniendo cada 30 segundos para revolver, hasta que el chocolate se derrita.

Retira las rodajas de plátano del congelador. Coloca una rodaja en un tenedor y sumérgela en el chocolate hasta que esté completamente cubierta. Sacude para quitar el exceso de chocolate y luego usa otro tenedor para ayudar a deslizar la rodaja de plátano cubierta de chocolate de vuelta a la bandeja cubierta con papel pergamino. Repite el proceso hasta que todas las piezas de plátano estén cubiertas de chocolate.