Precalienta el horno a 200°F (95°C) y prepara una bandeja para hornear con toallas de papel y una rejilla.

Lleva a ebullición una olla grande con agua salada y cocina los fettuccine durante unos 8 minutos. Escurre y reserva 1 1/2 tazas de agua de la pasta.

Mezcla el pan rallado, la harina y 1/2 taza de queso Asiago en un plato poco profundo. Vierte la leche en otro plato poco profundo.

Sazona el pollo con 1 cucharadita de sal y 1/4 de cucharadita de pimienta. Reboza cada filete en la mezcla de pan rallado, sumérgelo en leche y cubre nuevamente con pan rallado.

Calienta aceite en una sartén a 350°F (175°C) y fríe el pollo hasta que esté dorado, aproximadamente 2-3 minutos por lado. Coloca el pollo frito en la rejilla preparada y transfiere al horno para mantenerlo caliente.

Derrite la mantequilla en la olla de pasta, sofríe el ajo durante 2 minutos y agrega la crema espesa. Cocina durante 2 minutos hasta que burbujee.

Incorpora las 2 tazas restantes de queso Asiago hasta que la salsa se espese, aproximadamente 1-2 minutos.

Agrega la pasta cocida junto con la sal y pimienta restantes. Ajusta la consistencia de la salsa con el agua de la pasta reservada.