Reúne todos los ingredientes.

Coloca la mantequilla en un recipiente de vidrio o metal de 2 ½ cuartos. Coloca el recipiente sobre una cacerola de 3 cuartos con agua hirviendo suavemente. Cocina al vapor hasta que la mantequilla se derrita.

Agrega las chispas de chocolate; revuelve hasta que se derritan, luego retira del fuego. Deja enfriar durante 10 minutos a temperatura ambiente, revolviendo ocasionalmente.

Agrega los malvaviscos al chocolate derretido; mezcla suavemente para cubrirlos.

Coloca dos piezas de papel pergamino de 15x18 pulgadas sobre la superficie de trabajo. Coloca la mitad de la mezcla de chocolate y malvaviscos en el centro de cada pieza de pergamino y forma un tronco de 12 pulgadas de largo usando una espátula de goma.

Envuelve los troncos firmemente en el pergamino y transfiérelos al refrigerador; enfría los troncos durante 30 minutos.

Coloca dos nuevas piezas de papel pergamino de 15x18 pulgadas sobre la superficie de trabajo y espolvorea cada una con 1 taza de coco rallado. Transfiere cuidadosamente los troncos fríos a las nuevas piezas de pergamino con coco.

Rueda los troncos en el coco y presiona suavemente para cubrir completamente el exterior y los lados.

Envuelve los troncos recubiertos firmemente en el nuevo papel pergamino y refrigera hasta que estén firmes, al menos 4 horas hasta toda la noche.