Precalienta el horno a 350°F (175°C). Forra una bandeja para hornear con papel pergamino.

Combina el azúcar, los huevos y el extracto de vainilla en un tazón grande; bate con una batidora eléctrica hasta que esté espumoso.

Agrega la harina y el polvo de hornear y mezcla bien. Incorpora los trozos de chocolate hasta que se forme una masa pegajosa.

Separa la masa en 2 porciones y da forma a cada porción en un tronco largo y grueso. Coloca los troncos separados 2 pulgadas en la bandeja para hornear preparada.

Hornea los troncos en el horno precalentado hasta que estén dorados, de 15 a 20 minutos.

Retira los troncos del horno y deja enfriar hasta que puedan manipularse fácilmente, unos 5 minutos. Transfiere a una tabla de cortar; corta los troncos diagonalmente en rodajas de 3/4 de pulgada usando un cuchillo de sierra.

Vuelve a colocar las rebanadas de cantucci en la bandeja para hornear y regresa al horno. Apaga el horno y deja que los cantucci se sequen en el horno caliente durante 30 minutos.