Vierta el agua en el tazón de una batidora de pie. Espolvoree la levadura y deje que se disuelva durante aproximadamente 10 minutos. Agregue el aceite de oliva, la mantequilla derretida, el azúcar, la sal, la sémola de maíz y la mayor parte de la harina, en ese orden. Amase hasta que esté suave y elástico.

Transfiera la masa a una superficie enharinada, amase según sea necesario y forme una bola. Coloque en un tazón engrasado, cubra y deje leudar hasta que duplique su tamaño (de 1 a 2 horas).

Hierva la salsa para pizza a fuego lento hasta que esté muy espesa (de 60 a 90 minutos).

Precaliente el horno a 425°F (220°C).

Desinflar la masa fermentada y estirarla para ajustarla a una sartén de 12 pulgadas. Cepille la sartén con aceite de oliva, luego coloque la masa en ella, estirando y tirando para distribuirla uniformemente sobre el fondo y los lados.

Colocar los ingredientes en el siguiente orden: queso provolone, mozzarella fresca, salchicha italiana, mozzarella firme, salsa para pizza y parmesano rallado. Doble los bordes de la masa hacia adentro para sellar y rocíe aceite de oliva por encima.