Precalienta el horno a 400°F (200°C).

Derrite la mantequilla en una sartén grande apta para horno a fuego medio-alto. Añade los champiñones, sazona con sal y cocina hasta que estén dorados.

Reduce el fuego a medio, añade las cebollas y sazona con pimienta negra y pimienta de cayena. Cocina hasta que las cebollas estén translúcidas y suaves.

Incorpora el arroz en la sartén hasta que cada grano esté cubierto de mantequilla. Sazona con sal.

Vierte 1 taza de caldo de pollo en la mezcla de arroz. Cocina mientras revuelves hasta que el líquido se haya absorbido por completo.

Vierte otra taza de caldo en la mezcla. Llévalo a un hervor suave.

Transfiere la sartén al horno precalentado y hornea hasta que los granos estén casi tiernos pero ligeramente firmes, aproximadamente 15 minutos.

Vuelve a colocar la sartén en la estufa. Mezcla la media taza restante de caldo de pollo y la crema, y revuelve en el risotto hasta que el arroz esté tierno, aproximadamente 1-2 minutos.