Reúne todos los ingredientes.

Derrite la mantequilla en una cacerola o horno holandés de 4 cuartos a fuego medio. Agrega la cebolla y sazona con ½ cucharadita de sal. Cocina hasta que las cebollas estén suaves, unos 7 minutos. Añade el ajo y continúa cocinando hasta que las cebollas estén translúcidas pero no doradas, de 2 a 3 minutos.

Agrega la pasta de tomate y revuelve hasta que se espese, de 3 a 4 minutos. Añade los tomates triturados. Mezcla para combinar. Cocina hasta que la salsa se espese, revolviendo a menudo, unos 10 minutos.

Añade la crema espesa. Para una salsa ligeramente gruesa, revuelve para combinar. Para una salsa suave, tritura usando una licuadora de inmersión.

Incorpora el queso parmesano. Una vez combinado, reduce a fuego medio-bajo. Agrega el vodka y lleva la salsa a una ligera ebullición y cocina durante 15 minutos, revolviendo frecuentemente.

Transfiere la mitad de la salsa a un recipiente hermético. Refrigera o congela para usarla en el futuro.

Añade las habas a la salsa restante y mezcla suavemente para combinar. Deja reposar a fuego lento durante 2-3 minutos.