Precalienta el horno a 450 grados F (230 grados C). Engrasa un molde circular para hornear o cubre con papel pergamino.

Combina la mezcla para hornear, la leche, la mantequilla ablandada y el azúcar en un tazón. Mezcla hasta que se forme una masa.

Transfiere la masa a una superficie enharinada con mezcla para hornear. Amasa la masa 10 veces. Extiende la masa usando un rodillo ligeramente enharinado hasta que tenga un grosor de 1/4 de pulgada.

Combina el azúcar, la mantequilla derretida y la canela en un tazón y mezcla hasta que esté de color marrón oscuro. Vierte el relleno sobre la masa extendida, esparciendo uniformemente por todos los bordes. Enrolla la masa hacia adentro; corta los extremos y corta la espiral en 12 piezas.

Coloca los rollos en el molde circular preparado de modo que los rollos se toquen.

Hornea en el horno precalentado hasta que estén dorados, de 11 a 15 minutos. Deja enfriar durante 1 minuto antes de transferir a un plato para que se enfríe completamente.