Vierta los garbanzos en la cesta de una freidora de aire grande. Cocine a 220°F (104°C) hasta que estén casi secos, aproximadamente 15 minutos. Revise después de 10 minutos de cocción. Los garbanzos deben permanecer blandos, no tostados o endurecidos. Apague la freidora de aire.

Transfiera los garbanzos a un procesador de alimentos. Agregue la cebolla, el cilantro, el perejil, la harina de almendra, el ajo, el comino, la pimienta de cayena, el polvo para hornear, la sal, la pimienta, el bicarbonato de sodio y la nuez moscada. Procese a velocidad media-alta hasta que se forme una pasta con trozos.

Refrigere la mezcla para que se desarrollen los sabores y se seque más completamente durante al menos 30 minutos o hasta 1 hora.

Forme la mezcla en bolas de 1 1/4 pulgadas. Colóquelas en la cesta de la freidora de aire y rocíelas con aceite de sésamo en aerosol. Tenga cuidado ya que las bolas de falafel serán delicadas.