Para crear la base del pastel, corta 3 rodajas de sandía, de 1 a 2 pulgadas de grosor, en sentido transversal por el centro de la sandía. Recorta la cáscara de las rodajas de sandía y coloca la rodaja más grande sobre un plato para pasteles. Alterna capas de fresas en rodajas, rodajas de melón cantaloupe y rodajas de piña fresca; sigue con la segunda rodaja de sandía más grande. Repite una vez más para formar una pila de frutas apiladas que se parezca a un pastel.

Corta finamente unas pocas piezas del melón y la piña restantes. Con cortadores de galletas o un cuchillo afilado, corta las rodajas de frutas restantes en formas decorativas. Decora los niveles del pastel con las formas de frutas cortadas y las bayas restantes.